Desigualdad y redistribución de la renta.

Nueve relatores y expertos de la ONU en derechos humanos hicieron en el 2017 una llamada urgente para intensificar los esfuerzos para combatir la desigualdad económica. Hoy vivimos en un mundo mucho mas rico que hace décadas, pero también mucho más desigual, en el que también se están negando los derechos sociales y económicos ha demasiadas puezersonas, incluyendo a los más de 800 millones de personas que viven en una situación de extrema pobreza. La desigualdad en los ingresos está en aumento ya que el 10% más rico de la población mundial gana hasta el 40% del ingreso total.Hay estudios que sugieren que el 82% de la riqueza creada en el 2017 fue a parar al 1% de la población más privilegiada económicamente, mientras que el 50% de los estados sociales más bajos no vio ningún aumento en absoluto. 

Entre países también hay grandes desigualdades, entre los que lideran la economía mundial, y los países que están aún en desarrollo.Lo que es peor, algunos se ven más retrasados ​​debido al impacto desproporcionado de las tendencias globales adversas, como el cambio climático, la degradación del medio ambiente, los peligros naturales o las políticas de austeridad impuestas como resultado de la crisis financiera y económica. “Superar la desigualdad y combatir la discriminación no solo es una necesidad, sino que de hecho son obligaciones legalmente vinculantes. La igualdad y la no discriminación son garantías fundamentales en el núcleo del derecho internacional de los derechos humanos. Los Estados deben respetar sus deberes y combatir las diversas formas de discriminación y desigualdad para garantizar un futuro basado en un desarrollo justo, inclusivo y equitativo”, dicen los expertos. 

Distribución de la renta en España: Aunque nuestro país tenía una serie de desigualdades antes de la crisis de 2008, un estudio realizado por Intermón Oxfan afirmaría que durante la época de recesión posterior se acentuaron las desigualdades.También llegaron a la conclusión de que la recuperación que se dio en el país después de la recesión favoreció cuatro veces más a los ciudadanos con rentas más altas que a los de rentas bajas. La tendencia más directa de esta tendencia es la desigualdad en la distribución de la riqueza.Como se puede ver en el siguiente gráfico, el 10% de la población de España posee más de la mitad de la riqueza, en concreto el 53,8%.Además estando el 25,1% de la anterior cantidad, en manos de solamente el 1% de la población.